Hay veces que la curiosidad de nuestras mascotas les lleva a comer o ingerir algo que no es bueno para ellas y nos encontramos ante un cuadro de intoxicación.
Dentro de las intoxicaciones hay diferentes niveles, pero ante todos hay que actuar con una premisa básica ir al veterinario lo más pronto posible. Cuando una mascota es víctima de una intoxicación los efectos dependen, entre otras causas, de las dosis ingeridas, la edad del animal, su tamaño, peso y estado de salud en general.
Los síntomas pueden ser de dos grandes tipos:
- Digestivos: vómitos, falta de apetito, diarrea, salivación excesiva…
- Neurológicos: delirio, convulsiones, cambios en el comportamiento, agresividad, temblores, parálisis, hiperactividad, dificultad de movimiento, pérdida de equilibrio, inconsciencia…
Cuando observéis el estado del animal, procurar que no se mueva mucho y no le deis ningún liquido, pues podría ser contraproducente ya que puede mejorar la absorción de la sustancia nociva. Es importante que no intentéis provocarle el vómito ya que al pasar de nuevo la sustancia por el estómago podría ocasionar un daño mayor, solamente se debe hacer si el veterinario te da el visto bueno.
Así que ya sabéis tened mucho cuidado con los productos de limpieza, las plantas de la casa, cualquier producto que se aplique en su piel no os paséis con la dosis y con los medicamentos (no automediquéis a vuestras mascotas medicinas, las medicinas para los humanos pueden ser mortales para las mascotas.
fuente: Revista Huellas
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